Celos patológicos ¿A qué nos referimos?
Antes de abordar los celos conocidos como patológicos quería hablaros sobre el concepto de celos o mejor dicho, la emoción de los celos. Todas las emociones tienen una forma de expresarse y una función, y los celos, no están exentos de ello.
¿Soy celosa o celoso?
Los celos son una emoción que puede traernos sensaciones y pensamientos muy desagradables. Algunas veces todas las personas podemos llegar a sentir esta emoción ante alguna situación, momento, conversación, pensamientos que nos ronden la cabeza y no es nada malo como muchas veces nos pueden hacer pensar (lo que añade encima más leña al fuego de sentirnos peor). Así que no, no por sentir celos tienes que fundirte y etiquetarte como persona celosa, algo que, sin embargo, a largo plazo puede generarte mayor malestar.
¿Son los celos una muestra de amor?
Los celos patológicos y los que no lo son, no son una muestra de amor y nunca lo serán, pese al mito romántico que que quien cela te quiere nos haga pensarlo. Los celos como hemos dicho, son una emoción, pero eso no quiere decir que tengamos que comprometernos con ella y que “tengamos que” hacerle caso y guiarnos única y exclusivamente por ese miedo a la pérdida, la traición o el abandono. Hay maneras alternativas de transitar esa emoción de los celos.
Celos, ¿qué significa?
Más que buscarles un significado quizás sea más útil entender de dónde pueden surgir. Y es que los celos se “disparan” debido a una variedad de factores, como la inseguridad personal, la desconfianza en la otra persona o el vínculo, la baja autoestima o experiencias previas de traición. Los celos pueden manifestarse de diferentes maneras, desde sentimientos leves de malestar hasta comportamientos extremos y controladores.
Es importante comprender que experimentar celos ocasionales no es necesariamente perjudicial para una relación, ya que a veces internamente nos indican una preocupación por la conexión con el otro (no quiero perder este vínculo importante), sin embargo, es muy importante transitar esa emoción de una forma sana, sin control y sin dañarse mutuamente.
Tipos de celos:
Hay tantas maneras de manifestar los celos que no tiene mucho sentido hacer una enumeración como tal, sin embargo, dentro de la pareja, los celos más comunes tienen que ver con:
- Celos emocionales: Estos celos se producen cuando una persona siente temor de perder el afecto, la atención o el amor de su pareja. Puede experimentar ansiedad y preocupación constante ante la posibilidad de que su pareja se sienta atraída o se involucre emocionalmente con alguien más.
- Celos sexuales: Los celos sexuales se relacionan con el temor de que la pareja pueda tener encuentros o relaciones sexuales con otras personas. Puede surgir una sensación de amenaza ante la posibilidad de infidelidad física.
- Celos por atención: Este tipo de celos se manifiesta cuando una persona se siente incómoda o insegura cuando su pareja recibe atención o elogios de otras personas. Pueden surgir sentimientos de envidia o competencia por la atención de la pareja.
- Celos retrospectivos: Los celos retrospectivos se presentan cuando una persona siente malestar o inseguridad debido a la historia pasada o las relaciones anteriores de su pareja. Puede haber obsesión por los detalles del pasado y una sensación constante de comparación con las experiencias anteriores de la pareja.
- Celos profesionales: Estos celos surgen cuando una persona siente envidia o inseguridad debido al éxito profesional de su pareja. Puede haber temor de que el éxito laboral de la pareja conduzca a una mayor atención de otras personas o a una disminución del tiempo y la dedicación hacia la relación.
- Celos en las redes sociales: Con el auge de las redes sociales, han surgido los celos relacionados con las interacciones en línea. Una persona puede sentirse insegura o desconfiada cuando su pareja interactúa con otras personas en plataformas de redes sociales, ya sea a través de comentarios, likes o mensajes privados.
Celos patológicos en la pareja ¿es celotipia?
Cuando los celos se vuelven excesivos y dominantes, pueden afectar negativamente la dinámica de la pareja y la salud emocional de las personas involucradas. Coloquialmente a estos celos se les conoce como celos patológicos o también celotipia.
Los celos patológicos pueden generar desconfianza, ansiedad y tensión en la relación. La persona puede tener pensamientos recurrentes e irracionales de que su pareja está siendo infiel. Estos pensamientos pueden llevar a comportamientos restrictivos, como controlar los movimientos de la pareja, revisar sus mensajes o redes sociales, o incluso confrontar a personas en busca de confirmación de sus sospechas infundadas. También es importante ver si son celos infundados o no, ya que aquí, puede cambiar mucho la historia aunque la forma de expresarlos nunca tiene que pasar por la agresión o el control.
¿Por qué una persona es celosa sin motivo?
Quizás en estos casos hay cierta confusión por lo que entendemos por motivo para los celos patológicos. Ten en cuenta que como hemos dicho, los celos son una emoción. Las emociones se “activan” cuando hay un disparador (suceso, pensamiento, momento concreto, etc) que hace que esa emoción se ponga en marcha para cumplir una función, en este caso, por ejemplo podría movilizarnos para afrontar un miedo determinado. Quizás no hay motivo porque no está habiendo infidelidad, pero eso no significa que la persona no esté viviendo o interpretando en su realidad algún “motivo” que dispare dicha emoción o su historia de vida.
Celos, ¿Cómo superarlos y controlarlos?
Como hemos hablado, los celos son una emoción, no se “superan” o “controlan”. Lo que podemos hacer en dichos casos es entender de dónde surgen y qué alternativas podemos llevar a cabo cuando esta emoción aparezca para relacionarnos de una manera sana y segura.
La comunicación abierta y honesta es esencial para comprender las preocupaciones y los temores de cada uno. Es importante expresar los sentimientos de manera asertiva, evitando ataques o acusaciones. En la pareja además, podemos establecer límites y acordar comportamientos que ayuden a generar confianza mutua y nos ayuden a disminuir encuentros desagradables motivados por los celos patológicos.
Además, es beneficioso en algunos casos que la persona trabaje en su autoestima y confianza personal. Esto implica identificar y abordar las inseguridades subyacentes que pueden estar contribuyendo a los celos. La terapia de pareja o la terapia individual pueden ser recursos valiosos para explorar estos problemas y desarrollar estrategias saludables para manejar los celos.